domingo, 25 de octubre de 2009

Tu, tus fantasmas, y su felicidad.

Se despertó. Salió al balcón. Aunque no lo admita, salió a buscarte. No te encontró, y pensó que tal vez estabas en el tejado, despues de todo, siempre la decias que irias por la noches a velar su sueño, y que si necesitaba algo estarias en el tejado. Asi que subió. Y no te encontró. Pero tampoco se sorprendió cuando vió que tus fantasmas estaban allí. Les saludo, y se sentó con ellos, a recordar aquellos tiempos cuando era feliz. Acabaron por dormirse. Pobres fantasmas,- pensó - ellos también necesitan dormir. Miró al cielo y vio que ya empezaban a aparecer los primeros tonos del amanecer. Se levantó con cuidado y bajó las escaleras despacio, sin hacer ruido, para no despertar a tus fantasmas. Llegó a su habitacion y se sentó en la cama. Y reparó por primera vez en una cajita que habia encima de su mesa. La destapó, y descubrió que era lo que habia dentro. La habia encontrado.
Y esa fue la primera noche que se durmió con una sonrisa en la cara. Esa fue la noche que comenzó a ser feliz.
=)

1 comentario:

  1. sabes k llevo media hora mirando todas las cajas de mi abitacion? jaja y por fin e encontrado una en la que se encontraba esa felicidad! las agendas de todos estos años y los comentarios de todos los amigos. asta el del paraguas-culo!!!
    esta genial. como me a gustado este texto pork...
    ¿soy yo o cada vez "estas abriendo mas los ojos"? jaja =)

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