miércoles, 6 de enero de 2010

Que no.


Que no, coño. Que no quiero. Que eso de ser feliz esta muy bien. Pero yo no estoy preparada para esto. Que no. Que no estoy preparada para echarte de menos. Ni para necesitar que me digas que tu si que me echas de menos. Ni para tener miedo a perderte, porque ni siquiera sé si te tengo. Ni si quiero tenerte. Porque me conozco, y se como va a acabar esto: yo totalmente idiota, y tu como siempre. Que no. Que es el mismo cuento de siempre, en el que no hay ni príncipes ni princesas, y en el que al final de la historia solo quedamos Soledad y yo. Que no. Que no quiero mirar el móvil cada dos segundos, para ver si ya tienes saldo y me has mandado un mensaje. Ni pensar en ti cada dos minutos. Ni dejarlo todo en cuanto me digas cualquier cosa. Que no. ¡Que no me da la gana ser tan predecible!. Ni perder la capacidad de pensar fríamente. Que no. Que no quiero que me importes.
Y sin embargo, inevitablemente, lo haces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario