domingo, 28 de noviembre de 2010

Vívela.

Aunque sería más cómodo, la vida no es una película.
No hay guionistas, ni nadie que se preocupe de que todo esté bien. No hay botones de PAUSE, ni podemos rebobinar. Ni siquiera eliminar escenas. Y por supuesto no hay una banda sonora que nos acompañe donde quiera que vayamos.
No hay dobles que vayan a pasar por las escenas que nos resulten desagradables, ni se va a acabar todo con un "Corten!". Aquí tienes que ser tu el que se enfrente al día a día.
Y puedes hacerlo de dos formas..
Puedes deprimirte, y llorar en un rincón, limitándote a pasar, sin pena ni gloria por este mundo. Lamentándote por cada herida, o por cada tiempo pasado. Puedes vivir con miedo a un nuevo día. Eternamente, todos los días de tu vida.
O puedes vivir tu propia película. Aunque tengas que volver y revivir todas esas escenas que eliminarías. Aunque el recuerdo de unos ojos te atormente toda la vida y no te deje dormir. Aunque sepas que has cometido mil errores. ¿Que más da? Si te caes mil veces, tendrás que levantarte mil y una. Y sequir. Y lamerte las heridas sin mirar atrás. Nadie dijo que fuera fácil. Ni que hubiera solo un intento.
Aprovecha. Arriésgate, equivócate, es tu momento.
Es tu vida, y aunque no sea una película, es tu historia.
Vívela.

2 comentarios:

  1. Muuuy bueno! Eso se llama metáfora no? jajaja maldito examen de lengua.. Tenia ganas de que actualizaras! ^^ S.L.M

    ResponderEliminar
  2. oye, no se porque pero me han entrado ganas de decirtelo pero: eres genial chica! me alegro mucho de haberte conocido! ^^ SLM!

    ResponderEliminar