Me pregunto si estarás soñando ahora. Y si lo haces, ¿con qué?. Sonríes. Me gusta que sonrías incluso cuando duermes. Estás tan tranquilo, tan quieto que me da miedo tumbarme a tu lado y despertarte. Estás abrazando mi cojín, y yo quiero abrazarte a ti. Pero me limito a mirarte desde aquí y a sonreír como la idiota enamorada que soy. Te mueves. Abres los ojos. Me miras, más dormido que despierto. Te echas hacia un lado. Cierras los ojos. Tu respiración se va haciendo más lenta cada vez, y antes de que acabe de escribir esto, has vuelto a dormirte. Estás tan guapo acurrucado entre las sábanas, que podría quedarme mirándote toda la vida.
Ah, cariño.
Es muy difícil no enamorarse de ti cuando estás dormido.
me encanta!
ResponderEliminar